Una propuesta práctica de construcción colectiva.
El proyecto nace de la sensibilidad y experiencia de un grupo de personas imaginándose nuevas maneras de relacionarse, transitar y transformar juntas en el contexto balear, pero con la mirada puesta al cambio global.
Somos un organismo vivo: andamos despacio.
La Utópica es más que un proyecto: es un espacio y unas relaciones a cuidar, que tiene la voluntad de construirse a través de un proceso de revisión y goce permanente.
Si estás alineada con los principios que has encontrado entre estas páginas, podrás sentir más o menos a la altura del estómago potencial alentador y transformador que La Utópica puede suponer en el ámbito ecosistémico en las Islas. Nosotras lo llevamos a flor de piel.
En este sentido, hoy en día, mucha gente se nos acerca con propuestas de mejora y colaboraciones a posibles proyectos a desarrollar a corto, medio y largo plazo.
En este punto, queremos agradecer todo el movimiento que el proyecto está generando, a la vegada que valorar los ritmos lentos y la certeza que solo apuntando a pocos —y buenos— objetivos, seremos sostenibles en el tiempo y construiremos una herramienta realmente al servicio de los colectivos.
Además, para nosotras cualquier propuesta “hacia afuera” debe ser engendrada “desde dentro”. Nos ilusiona este planteamiento, al tiempo que nos marca una prioridad clara a la hora de reconquistar tiempo para habilitar una transformación real y determinada.
Así, consideramos que observarse (nos), dudar, atravesar el silencio, la incomodidad, experimentar con lo nuevo, tomar confianza, etc., hasta encarnar nuevas formas de estar en el mundo, llevan tiempo. Queremos darnos la oportunidad de abordar estos procesos como objetivos indispensables y, de paso, ir tejiendo relaciones justas para todas.
Sociocracia, noviolencia, facilitación de procesos grupales y cuidados colectives.
El conjunto de estos marcos teóricos nos motiva a concebirnos como un organismo vivo, con inteligencia colectiva propia, vulnerable, que abraza los conflictos y que fluye y se transforma con el devenir del que pasa en el interior y las relaciones con el exterior.
Nos ayuda a concebirnos finitas, al servicio de nuestra misión y a adoptar una orientación de escucha y de disponibilidad para aprender muy gustosa.
Un camino de compromiso y autorrevisión.
Tanto en el habito de los círculos como el ámbito de las iniciativas que se vayan adhiriendo, y teniendo en cuenta nuestros principios, queremos contagiar de buen rollo a todas las personas que se acerquen a nosotros.
La alegría y el buen humor.
La furia, la determinación, las injusticias, la resistencia, la transformación, en definitiva, son compatibles con la alegría, el gozo, la celebración conjunta y el buen humor. Si perdemos esto lo perdemos todo desde el principio.
Hacia los espacios seguros y de convivencia en la diversidad.
Tenemos prevista la publicación del Fanzin del Buentrato Utópico que nos ayudará a plasmar no solo que no volamos en nuestros espacios de colectividad, sino que dibuje e imagine qué son las formas de relación, reconocimiento y trato más ilusionantes para nosotros.
Mirada compleja de los ejes opresivos.
Clase, origen, cultura, situación legal, estudios, edad, capacidades diversas, sexo, sexualidad, y etiquetas como forastero, migrante o guiri a menudo se convierten en categorías que contribuyen a la segregación, no acceso y/o expulsión social. Las trabajamos desde una política interseccional para construir y practicar una convivencia en diversidad.
