Somos una microcooperativa de dos mujeres que, entre otras experiencias vitales, estudiamos educación social. A lo largo de nuestra trayectoria laboral hemos verbalizado una incomodidad tensa y sostenida en el tiempo que nos ha hecho decir ¡Ya basta! Nos hemos cansado de ver como las relaciones interpersonales dentro de nuestro sector están viciadas por unos intercambios desiguales, utilitaristas y despersonalizados. Este es el empujón que nos ha motivado para convertir nuestro lugar de trabajo en nuestro espacio de militancia. Ponemos todos nuestros conocimientos y también nuestro cuerpo para ofrecer alternativas que permitan una práctica profesional crítica.
Nuestras actividades están centradas en la investigación, la formación y el acompañamiento a equipos y entidades que quieran transitar a otros modelos de atención. Nos constituimos con el convencimiento de luchar contra las violencias institucionales y formar a los profesionales desde una perspectiva crítica para conseguir una transformación social que camine hacia la emancipación y la colectivización de las personas estigmatizadas que transitan por los servicios de atención social.